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En este soleado día 3 de agosto, realizamos con éxito una sesión de intercambio de lecturas llena de sabiduría y emociones.
El mes pasado, a pesar del intenso trabajo, no todos se olvidaron de sumergirse en el mundo de los libros y absorber los nutrientes del conocimiento. Después de una cuidadosa estadística y selección, premiamos al colega que leyó más. Su diligencia y perseverancia son un excelente ejemplo para nosotros.

En la reunión, todos recomendaron los buenos libros en sus corazones. Entre ellos, el más esperado fue "Tao Te Ching". Este clásico antiguo y profundo contiene sabiduría y filosofía de vida infinitas. Con sus palabras concisas y significativas, nos guía a pensar en las relaciones entre los humanos y la naturaleza, los humanos y la sociedad, y los humanos y ellos mismos. Cada frase del libro es como una lámpara brillante que ilumina nuestro camino a seguir.

"El Tao que se puede decir no es el Tao eterno; el nombre que se puede nombrar no es el nombre eterno". Esta famosa frase inicial desencadenó profundas discusiones y pensamientos entre todos. Algunos decían que nos decía que las leyes de todas las cosas en el mundo no eran constantes y que necesitábamos verlas con una perspectiva cambiante; otros dijeron que nos recordaba que no debemos dejarnos engañar por las apariencias sino explorar la esencia de las cosas.

Además de compartir libros, también hubo muchas buenas obras conmovedoras. Ayudar activamente a los nuevos colegas a familiarizarse con los procesos de trabajo para permitirles adaptarse rápidamente al nuevo entorno; trabajar horas extras voluntariamente en el momento crítico del proyecto para asegurar su buen progreso. Estos pequeños actos de bondad, como estrellas, embellecen nuestro trabajo y nuestra vida, haciendo que nuestro equipo sea más unido y amigable.

La sesión de lectura compartida no es sólo una plataforma para el intercambio de conocimientos sino también un puente para la comunicación espiritual. Aquí crecemos y progresamos juntos. Sigamos manteniendo nuestro amor por el conocimiento y la búsqueda de la bondad. ¡En los próximos días, creemos juntos más recuerdos hermosos!
En este soleado día 3 de agosto, realizamos con éxito una sesión de intercambio de lecturas llena de sabiduría y emociones.
El mes pasado, a pesar del intenso trabajo, no todos se olvidaron de sumergirse en el mundo de los libros y absorber los nutrientes del conocimiento. Después de una cuidadosa estadística y selección, premiamos al colega que leyó más. Su diligencia y perseverancia son un excelente ejemplo para nosotros.

En la reunión, todos recomendaron los buenos libros en sus corazones. Entre ellos, el más esperado fue "Tao Te Ching". Este clásico antiguo y profundo contiene sabiduría y filosofía de vida infinitas. Con sus palabras concisas y significativas, nos guía a pensar en las relaciones entre los humanos y la naturaleza, los humanos y la sociedad, y los humanos y ellos mismos. Cada frase del libro es como una lámpara brillante que ilumina nuestro camino a seguir.

"El Tao que se puede decir no es el Tao eterno; el nombre que se puede nombrar no es el nombre eterno". Esta famosa frase inicial desencadenó profundas discusiones y pensamientos entre todos. Algunos decían que nos decía que las leyes de todas las cosas en el mundo no eran constantes y que necesitábamos verlas con una perspectiva cambiante; otros dijeron que nos recordaba que no debemos dejarnos engañar por las apariencias sino explorar la esencia de las cosas.

Además de compartir libros, también hubo muchas buenas obras conmovedoras. Ayudar activamente a los nuevos colegas a familiarizarse con los procesos de trabajo para permitirles adaptarse rápidamente al nuevo entorno; trabajar horas extras voluntariamente en el momento crítico del proyecto para asegurar su buen progreso. Estos pequeños actos de bondad, como estrellas, embellecen nuestro trabajo y nuestra vida, haciendo que nuestro equipo sea más unido y amigable.

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